Presidente de la Suprema afirma que se dio "otra oportunidad" a juez de divorcio express
El presidente de la Corte Suprema, Enrique Tapia, aseguró que se optó por darle otra oportunidad como juez a Guillermo Cádiz, quien ayer se salvó de ser expulsado del Poder Judicial por tramitar su propio divorcio en apenas ocho días.
El alto magistrado aseguró que lo mismo opera para el juez de Garantía de Arica Francisco Vargas, cuestionado por el Ministerio Público debido a las numerosas libertades provisionales que ha otorgado a narcotraficantes de la zona.
"Sin duda alguna, se les da otra oportunidad y se les da una oportunidad para que se defiendan además de esta actuación personal", señaló Tapia.
A ambos jueces se les habían abierto cuadernos de remosión y arriesgaban la expulsión, pero la Corte Suprema resolvió ayer mantenerlos aunque estudia su traslado.
El presidente del máximo tribunal insistió en que tanto Cádiz como Vargas fueron sancionados en materia disciplinaria por su actuación personal.
"No se le sancionó como jueces en ningún momento, la medida de cuatro meses de suspensión fue por su actuación personal, en la vida privada", señaló.
Además, explicó que "el cuaderno de remoción normalmente se abre cuando hay una sanción disciplinaria tan alta, como es la máxima que se puede aplicar, los cuatro meses de suspensión de las funciones, imagínese que además con medio sueldo".
Cádiz optó por reconocer su "error" desde el primer informe que entregó al juez que investigó el hecho, Cornelio Villarroel.
Además, en una serie de descargos plenos de argumentos emotivos, pidió a los ministros mantenerse en sus funciones: "Suplico no ser removido de mi cargo como juez de familia", sostuvo en el informe que envió a fines de mayo.
En enero pasado se conocieron públicamente los detalles del llamado divorcio express. En su propio juzgado Cádiz solicitó a un funcionario utilizar un sistema manual de radicación de causas y pidió a su colega Luisa Hernández "sobreagendar" la única audiencia del juicio, lo que permitió que el fallo se produjera ocho días después de ingresada la demanda.
El alto magistrado aseguró que lo mismo opera para el juez de Garantía de Arica Francisco Vargas, cuestionado por el Ministerio Público debido a las numerosas libertades provisionales que ha otorgado a narcotraficantes de la zona.
"Sin duda alguna, se les da otra oportunidad y se les da una oportunidad para que se defiendan además de esta actuación personal", señaló Tapia.
A ambos jueces se les habían abierto cuadernos de remosión y arriesgaban la expulsión, pero la Corte Suprema resolvió ayer mantenerlos aunque estudia su traslado.
El presidente del máximo tribunal insistió en que tanto Cádiz como Vargas fueron sancionados en materia disciplinaria por su actuación personal.
"No se le sancionó como jueces en ningún momento, la medida de cuatro meses de suspensión fue por su actuación personal, en la vida privada", señaló.
Además, explicó que "el cuaderno de remoción normalmente se abre cuando hay una sanción disciplinaria tan alta, como es la máxima que se puede aplicar, los cuatro meses de suspensión de las funciones, imagínese que además con medio sueldo".
Cádiz optó por reconocer su "error" desde el primer informe que entregó al juez que investigó el hecho, Cornelio Villarroel.
Además, en una serie de descargos plenos de argumentos emotivos, pidió a los ministros mantenerse en sus funciones: "Suplico no ser removido de mi cargo como juez de familia", sostuvo en el informe que envió a fines de mayo.
En enero pasado se conocieron públicamente los detalles del llamado divorcio express. En su propio juzgado Cádiz solicitó a un funcionario utilizar un sistema manual de radicación de causas y pidió a su colega Luisa Hernández "sobreagendar" la única audiencia del juicio, lo que permitió que el fallo se produjera ocho días después de ingresada la demanda.
Noticia de latercera.cl
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